Estricta es mi dieta, no debo desear la COMIDA,
diré mentiras cuando me acuesto cada noche hambrienta
y también a la hora de almuerzo cuando me pidan que me siente a la mesa.
Ayudame a pasar por las confiterias en paz,
no dejes caer mi fuerza de voluntad.
Guiame a través de los caminos oscuros,
donde mi estomago suele traicionarme;
aunque camine atraves del departamento de pasteles,
no compraré nada, pues tu me apartas y guardas mi alma.
Los pasteles y pays me tientan pero no me dejaré vencer por ellos,
pues estás conmigo diciendome al oido lo asqueroso que aun es mi cuerpo
y mostrandome toda esa grasa sobrante en el espejo.
Me preparas una mesa con verduras y lechuga;
llenare mi estomago sólo con liquidos de pocas calorias.
Los cuadros de calorias y
pesos me seguiran todos los dias de mi vida
y nunca descansaré en el temor de las basculas.
Amén
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